lunes, 27 de octubre de 2008

Soñaba con ser libre, con otra vida en otro lugar, con escapar de esta pesadilla e irme, y nunca más mirar atrás.
Pero no pude huir y me quedé junto a mis miedos, que me destrozaban cada día un poco más, me hice la dura, la fuerte, sabiendo que no podría aguantar..

No tenía sangre, tenía odio fluyendo por mis venas, tanto odio que estaba muerta en vida. Menos mal que pasaron los años y aprendí que el odio y la ira se contagian y te envenenan, y conseguí tomarme menos enserio las cosas y a la gente, y dejé de odiar a quien no se lo merecía, simplemente porq no quería sentir por él nada, ni tan siquiera odio.

Me dejasté tan podrida, tan vacía por dentro y tan jodida por fuera, que no entiendo ni como puedes mirarme a la cara, ni tampoco entiendo como puedo hacerlo yo.

Pero aquí estamos, yo con todo esto detrás y tú que hiciste borrón y cuenta nueva, y nunca más se volvió a hablar de ello, como si tú no hubieses hecho nada y la culpa fuera de otro. Volviste y nadie se atrevió a decirte nada.

Ojalá alguien te haga todo el daño que nos hiciste.

2 comentarios:

Anónimo dijo...

me encanta tu sonrisa rosa roja!

vendrás?

:)

Diana dijo...

Espero chibola, que esto solo sea un texto literario y que no te sientas asi en la vida real. Pero si es asi, solo te deseo suerte yque te podás liberar del odio ese del que hablas.
Y yo tambien.