viernes, 30 de septiembre de 2011

Tengo tu sangre pero ni la quiero, nunca has estado ahí cuando ambas te necesitabamos.
Has hecho daño, te ha dado todo igual, ayer, hoy, mañana.
No te mereces absolutamente nada, me quema que te creas algo que no eres, hablas mucho, no demuestras nada, mejor sola que engañada.
Podrás ser de todo, menos para mi lo que dices que eres.




El dinero me vale mierda.

No hay comentarios: