domingo, 14 de diciembre de 2008

it's time to say goodbye





Estoy estresada con los exámenes de la facultad que ya llegan, y yo, que me lo estoy tomando a cuerpo de reina, sin pegar ni brot.
Y ahora encima navidad, el consumismo en su zenit, felicidad empaquetada, sonrisas por defecto.

A veces me planteo si merece la pena luchar por cosas que ya no tienen sentido para nadie pero que sí lo tienen para mi, o me doy cuenta de cómo y qué rápido pasa el tiempo y cambia todo, viviendo giros tan bruscos que yo termino de bruces en el suelo. Intento echar palante, dejando muchas cosas importantes atrás, que me duelen en el corazón, y que llevo muy dentro. Pero sq ya es hora de ser un poco mayor. A mi alrededor veo gente formal, con tantos objetivos y metas, con las cosas tan claras..y me dan tanta envidia.

Nunca tuve nada claro, sin embargo ahora tengo unas cuantas cosas(menos mal), he dejado de vivir a ciegas y de moverme por impulsos, y utilizo lo que la gente se empeña que use: la cabeza.

Han pasado muchas cosas en estos años y he aprendido a acostumbrarme a los cambios, que antes odiaba. Soy un poco más sensata, y la gente que me conoce debe reconocerlo. No me meto en tantos berenjenales como antes, y hay veces en las cuales me enfrento a los problemas sin huir.

Sigo igual de tonta y de inocente, eso sí. Hago cosas por gente que no se lo merece, lo sé, pero las hago de todos modos, porq para mi los favores no se cobran y "dar para recibir, no es dar sino pedir".
Creo que lo aprendí sola, que si esperaba algo a cambio por todo lo que daba perdería la fe en las personas y me moriría amargada.
La gente no da nada a cambio,
ya no.
Lo que antes era necesidad, ahora es una opción.
La generosidad está de más, es raro dar las gracias.

Maldita sociedad podrida por dentro donde lo singular está mal visto, donde aprovecharse del otro es lo que más vale. No puedo entender como se ha llegado a estos extremos y parece que no hay límites, porq el egoismo crece y la buena gente disminuye, y con ellos los buenos sentimientos.

Extraño a todas las personas que alguna vez me hiciero sonreir, extraño esos años en los que todo era simple y feliz, y yo era una niña con pelo y flequillo trasquilado y ropa de chico, en los que la vida no era tan dificil y en los que no habia tantas cosas aplastándome, impidiéndome respirar.
Extraño muchos momentos, a muchas personas y muchos lugares.
La nostalgia es buena, significa que tienes cosas bonitas que puedes echar de menos. No es un signo de debilidad ni de flaqueza. Añoro partes de mi pasado, pero vivo "un buen presente" y no me puedo quejar.

Me doy un canto en los dientes por todo lo que tengo y he tenido.
Hay que sufrir para poder apreciar las cosas lindas que te brinda la vida.




Soy cristales rotos que te pueden cortar.



-"¿A qué esperas para empezar a vivir?"




Las palabras, palabras son.




Alba
:)

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