Las miradas son estrellas, que se lanzan al cruzarse, que se enredan en los sueños y no tienen prisa por marcharse.
La luna alumbra la escena,
el faro ilumina el mar,
las olas el vaivén de los sentimientos,
en el barco de papel nuestras vidas a la deriva van.

La luna, con su esplendor, engaña a la vista y no nos deja ver todas las estrellas que se encuentran en el cielo.
Sin embargo, las estrellas siempre están ahí.
Alumbrando nuestras vidas.

Guiándonos.


Y sé que tengo suerte,
por poder contar con un puñadito de valiosas estrellas,

pero,
por encima de todo,

Sé que tengo suerte al tener alguna que otra estrella que brilla sobre todas las demás.
Esas estrellas son las que verdaderamente dan luz a nuestras vidas.


Gracias por darme la luz que necesitaba



Alba.
:)


13*




(El mundo de trapo de Manuel L. Jackson tiene de todo)